La intensión de
este ensayo no es más que equiparar lo que para Husserl era la reducción
eidética en el Yo trascendental con la
teoría de Freud en su concepto de lo inconsciente.
A ciencia cierta no
se sabe si ambos autores se conocieron, pero es curioso que al tiempo ambos
hayan elaborado toda una teoría que de fondo pudiera ser muy parecida.
Freud nace en 1856
y Husserl en 1859 ambos en Bohemia-Moravia actual República Checa. Al parecer
crecieron en una situación muy diferente, ambos crecen en el seno de una
familia judía, sin embargo a diferencia de Freud, la familia de Husserl era
bien acomodada, lo que pudiera ser que lo llevó al camino de la filosofía sin
esperar nada del mundo, realizando una teoría filosófica a la que llamó fenomenología. Freud en cambio interesado en mejorar su
situación económica y la posición social de su familia se dirige al camino de
la salud, estudiando primero medicina, misma que posteriormente lo lleva a la
investigación en el campo de la salud mental, llegando a desarrollar el método
psicoanalítico. En donde una de sus aportaciones más importantes y por la que
se dice fue una herida narcisista para el ser humano es el descubrimiento del inconsciente,
por el cual el hombre deja de tener voluntad sobre sus acciones y describe lo
que llama determinismo psíquico.
Pero, ¿qué tiene
que ver dentro de la fenomenología de Husserl el término inconsciente? Desde
esta perspectiva tenemos que para Husserl el Yo trascendental es lo siguiente:
“Al sujeto trascendental no lo podemos
conocer en sí mismo, porque, de acaecer esto, lo objetivaríamos y dejaría ipso facto de ser la subjetualidad
pura. Siendo el principio de toda evidencia objetiva, no se nos hace evidente
en sí mismo sino que se hace evidente a
través de los actos o vivencias objetivantes de la conciencia. Cada una de
estas vivencias o actos, al mismo tiempo que constituye al objeto, nos revela
en esta constitución al sujeto. No
llegamos a él por un proceso propiamente cognoscitivo, sino, como diría
Husserl, por un proceso de reducción que nos lleva a la fuente de la
objetividad. Bien podríamos decir que lo conocemos por sus obras”.1
Ese proceso de
reducción al que se refiere el autor
Husserl lo llama “reducción eidética”.
La cual tiene que ver con excluir no solamente los juicios que rebasen la vida
de conciencia pura, sino que se excluye también la facticidad puramente
psicológica. 2
Es decir quitar de
la consciencia todo aquel conocimiento que se tenga de la experiencia con el
objeto, deshacerse de todo tipo de juicio para poder percibir a la cosa tal y
como se nos da a la conciencia.
Al respecto me
pregunto si lo que plantea Husserl a cerca de la reducción eidética, tal cual
lo expresa, creo que el sujeto no llega nunca a dejar de lado por completo la
experiencia previa que se tiene del objeto, es como si se pretendiera vivir en
el mundo de la regresión; es decir en el mundo de la psicosis. Tal vez esta
afirmación sea un poco imprudente, pero si nos referimos al propio autor que
hace énfasis a conocer a la cosa en cuanto a tal, sin ningún atributo previo,
lo único que nos podemos topar es con la “nada”, solo así podría concebir tal
apercepción.
Como lo entiendo
para Husserl, la reducción fenomenológica
del sujeto podría tener un carácter puro dejando a un lado al sujeto
mismo, a su peculiaridad individual, de modo que lo que queda es una especie de
"subjetividad objetiva" con pretensiones de universalidad, lo que
vendrían a tener en común todos los sujetos particulares. Así pues, la
reducción es una operación desubjetivizadora que hace emerger lo que el sujeto
tiene de objetivo. En términos psicoanalíticos, el sujeto trascendental sería
un sujeto desexualizado (puro) y casi desprovisto de deseo. "Casi"
porque persistiría un único deseo: el de conocer. El sujeto trascendental
vendría a ser, entonces, un sujeto esquizoide que considera sus objetos sin
interactuar emocionalmente con ellos: los ve como son, sin que ellos le
parezcan buenos o malos, esto es, sin juzgarlos moralmente. Freud también habla
de un sujeto purificado cuando se refiere a la actitud que debe guardar el
analista durante la sesión. Éste ha de estar en abstinencia "sin
intención" y mantenerse en atención flotante. Es decir, el analista, abandona la actitud habitual mundana y adopta
la actitud de un sujeto purificado o reducido.
Sin embargo,
empíricamente puedo expresar que en la tarea del analista efectivamente es ver
al paciente tal cual es, haciendo a un lado los prejuicios y la experiencia
propia, para no afectar el proceso analítico. Es decir en palabras de Husserl
hacer epojé sobre él. El primer paso
según este autor, se realizaría una recucción fenomenológica en donde se
lucharía por quitar las primeras capas de resistencia que pueda mostrar el
paciente. Es decir en el proceso analítico se referiría al primer momento del
análisis en donde se pretende conocer parte de la historia del paciente
haciendo a un lado los valores y prejuicios que pudiera tener el analista.
En un segundo
momento cuando se llega a realizar la reducción eidética, esta ya se daría en
la parte más avanzada del tratamiento en donde se puede percibir al sujeto en
su esencia psicológicamente pura.
Esto pareciera muy
sencillo pero atacando este mismo argumento, la pregunta sería: ¿en dónde pues
queda la transferencia y la contratransferencia? Cuando se entiende por
transferencia como “una deformación, una ilusión, una falsificación de deseos,
ansiedades, situaciones y personas que no circunscribe a la relación analítica,
pero que en ella impide percibir al analista tal como es en realidad”. Y por
otro lado la contratransferencia “todas
las emociones, pensamientos y actitudes indeseables del analista hacia el
paciente”. 3
Es decir los
fenómenos de transferencia y contratransferencia son inevitables. Siempre están
presentes en el trabajo psicoanalítico, así como el paciente es capaz de
depositar a la figura del analista una serie de atributos de figuras
significativas del pasado, el analista responde a esas exigencias del yo del
paciente.
Ahora, es cierto que el analista debe de estar
pendiente de sus reacciones para que estas no influyan de manera determinante
en el proceso de tratamiento, sin embargo eso no quiere decir que no exista tal
fenómeno, tampoco se logra eliminar del todo, sino, más bien se tienen
presentes, se hacen conscientes a través del análisis didacta o de las
supervisiones.
Así también el
paciente que no es consciente de su
propia transferencia, solo lo será por medio del fluir del proceso analítico,
tampoco se deshará de estos sentimientos, estarán ahí latentes, algunas veces
sin hacer ruido, en otras ocasiones haciendo demasiado. Pero no pueden
desaparecer por más que se hagan presentes a la consciencia.
Es por ello que
considero que cuando Husserl hace tal afirmación es como si pretendiera que se
viviera en un mundo aislado, como si su visión llegara a ser la de un sujeto
ensimismado; que no percibe más que las cosas en su forma más simple, en su
forma más arcaica. Cuando en realidad, el sujeto se encuentra
constantemente inmerso en un mundo lleno de estímulos a los que no puede dejar de percibir, la prueba es que
aún en los sueños aparecen a lo que Freud llamo “restos diurnos” en su trabajo
sobre los sueños de 1900. Además de estímulos el ser humano es por naturaleza
social. Y aunque Husserl no solo se refiere a la reducción del ser humano sino
de todos los fenómenos de la naturaleza, la preguntan en realidad sería la
misma. ¿Cómo poder percibir a un objeto tal como se da a la consciencia, sin
hacer ningún juicio sobre él? Es decir la percepción de Husserl podría llegar a
ser tan concreta que pretende que el sujeto se deshaga de toda su experiencia
para tener un encuentro con las cosas, como si fuera la primera vez que llegan
a la consciencia?, como esperar eso, si en realidad si no fuera por la
experiencia el sujeto viviría en el completo desconocimiento de las cosas. Es
decir, si un Sujeto percibe a un objeto que tiene por nombre “arma de fuego” y
el sujeto hace una epojé de ese objeto para conocerlo tal y como se le
presenta, de esta manera en realidad corre el riesgo de causarse daño, ya que
en otro momento por medio de la experiencia sabría que con ese objeto debe
tener cuidado. Y si su actitud ante ese hecho es de reduccionismo, puede hacer
uso de ese objeto de forma errónea y provocar un daño irreparable. Desde ese
punto de vista, ¿qué sentido le encuentra Husserl al hacer una reducción del
objeto? Tal vez esa afirmación pudiera sonar un poco simplista o carente de
sentido, pero en realidad entonces ¿qué es lo que Husserl pretende con esta
teoría?
Considero que la
intención que tiene es muy importante y es poder llegar a percibir al fenómeno
en su esencia, “tal como es” sin atributos previos, personales que pudieran
llegar a distorsionar lo que realmente representa. Es decir llegar a lo trascendental
del objeto. Tal y como él lo llama lograr una “reducción a la intersubjetividad
pura”.
Desde este punto de vista entonces, la
reducción fenomenológica es considerada por Hursserl como el método para llegar
a la "conciencia pura". Situando al sujeto como desinteresado de la
vida consciente, es decir de lo que percibe en primera instancia, lo aparente,
lo subjetivo.
En realidad la idea
entonces no es desechar por completo la terminología de Husserl, pero es
importante resaltar a expensas a lo que piense el lector, considero que Husserl
se quedo a medio camino al pretender que por medio de la reducción eidética se
pueda conocer al objeto tal como se da a la conciencia. Ya que se pierden de
vista muchos otros fenómenos que intervienen en el proceso.
Finalmente lo que queda al equiparar al Yo trascendental que describe Husserl con la instancia psíquica del
inconsciente, vemos que en primer
lugar para Freud: “está constituido por contenidos reprimidos, a los que ha sido rehusado el
acceso al sistema preconsciente-consciente por la acción de la represión (represión originaria y
represión con posterioridad).” 4
Encontrando la única
forma de conocerlo al igual que el Yo trascendental de Husserl, es a través de
sus modos de aparición. Que en el caso del inconsciente serían, los sueños, los
actos fallidos, los olvidos, los chistes, etc.
Así pues en
similitud con Husserl, Freud propone que a través del conocimiento de los
contenidos inconscientes es como se puede llegar a la cura, sin embargo nunca
se le llega a conocer por completo ya que gran parte de estos contenidos
seguirán recluidos por medio de la represión, ya que el sujeto seguirá
resistiéndose a cierta información que es inconciliable para la consciencia a
modo de defensa. Ya que si el sujeto fuera capaz de instalarse en el
inconsciente reinaría el caos, es decir, lo atemporal, lo que no tiene espacio
ni forma. Generando en el sujeto que percibe una ansiedad incontrolable que tal
vez lo pueda recluir en lugar de darse a la experiencia de lo trascendental
como Husserl lo esperaría.
Bibliografía
El sujeto
trascendental en Husserl
Sergio Rabade
Romeo
Husserl, Edmund. El
artículo de la Encyclopedia Britannica. UNAM. México, 1990.
Krassoievitch,
Miguel. La técnica en el método
psicoanalítico de Erich Fromm. Demac. México, 2006.
Elizabeth
Roudinesco y Michel Plon. Diccionario de psicoanálisis.
Creo que Husserl quería acceder al ambito trascedental a traves de la reducción eidetica , esto es un aspecto metodologico del metodo husserliano, obivamente en la expereciencia cotidiana, las cosas son captadas por la actitud natural como el ejemplo que menciona sobre el arma , pero eso se prescinde en el momento que accedemos a la esfera trascedental ,donde encontramos la objetvidad plenamente consitutida. Es decir , no podemos definir una arma de fuera a traves de su funcionalidad , el juicio objetivo debe correspoder al mundo objetivo de lo trascedental. Esto es ver las cosas en sí mismas, lo puramente objetivo. fuera de cualquier juicio subjetivo , ante ello, me parecio muy llamativo tu ejemplo del sujeto husserliano con el médico que trata un paciente. Saludos.
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