domingo, 4 de marzo de 2012

Husserl y el psicoanálisis: la reducción del sujeto


La intensión de este ensayo no es más que equiparar lo que para Husserl era la reducción eidética en el Yo trascendental  con la teoría de Freud en su concepto de lo inconsciente.
A ciencia cierta no se sabe si ambos autores se conocieron, pero es curioso que al tiempo ambos hayan elaborado toda una teoría que de fondo pudiera ser muy parecida.
Freud nace en 1856 y Husserl en 1859 ambos en Bohemia-Moravia actual República Checa. Al parecer crecieron en una situación muy diferente, ambos crecen en el seno de una familia judía, sin embargo a diferencia de Freud, la familia de Husserl era bien acomodada, lo que pudiera ser que lo llevó al camino de la filosofía sin esperar nada del mundo, realizando una teoría filosófica a la que llamó fenomenología.  Freud en cambio interesado en mejorar su situación económica y la posición social de su familia se dirige al camino de la salud, estudiando primero medicina, misma que posteriormente lo lleva a la investigación en el campo de la salud mental, llegando a desarrollar el método psicoanalítico. En donde una de sus aportaciones más importantes y por la que se dice fue una herida narcisista para el ser humano es el descubrimiento del inconsciente, por el cual el hombre deja de tener voluntad sobre sus acciones y describe lo que llama determinismo psíquico.
Pero, ¿qué tiene que ver dentro de la fenomenología de Husserl el término inconsciente? Desde esta perspectiva tenemos que para Husserl el Yo trascendental es lo siguiente:
Al sujeto trascendental no lo podemos conocer en sí mismo, porque, de acaecer esto, lo objetivaríamos y dejaría ipso facto de ser la subjetualidad pura. Siendo el principio de toda evidencia objetiva, no se nos hace evidente en sí mismo sino que se hace evidente a través de los actos o vivencias objetivantes de la conciencia. Cada una de estas vivencias o actos, al mismo tiempo que constituye al objeto, nos revela en esta constitución al sujeto.  No llegamos a él por un proceso propiamente cognoscitivo, sino, como diría Husserl, por un proceso de reducción que nos lleva a la fuente de la objetividad. Bien podríamos decir que lo conocemos por sus obras”.1
Ese proceso de reducción al que  se refiere el autor Husserl lo llama “reducción eidética”. La cual tiene que ver con excluir no solamente los juicios que rebasen la vida de conciencia pura, sino que se excluye también la facticidad puramente psicológica. 2
Es decir quitar de la consciencia todo aquel conocimiento que se tenga de la experiencia con el objeto, deshacerse de todo tipo de juicio para poder percibir a la cosa tal y como se nos da a la conciencia.
Al respecto me pregunto si lo que plantea Husserl a cerca de la reducción eidética, tal cual lo expresa, creo que el sujeto no llega nunca a dejar de lado por completo la experiencia previa que se tiene del objeto, es como si se pretendiera vivir en el mundo de la regresión; es decir en el mundo de la psicosis. Tal vez esta afirmación sea un poco imprudente, pero si nos referimos al propio autor que hace énfasis a conocer a la cosa en cuanto a tal, sin ningún atributo previo, lo único que nos podemos topar es con la “nada”, solo así podría concebir tal apercepción.
Como lo entiendo para Husserl, la reducción fenomenológica  del sujeto podría tener un carácter puro dejando a un lado al sujeto mismo, a su peculiaridad individual, de modo que lo que queda es una especie de "subjetividad objetiva" con pretensiones de universalidad, lo que vendrían a tener en común todos los sujetos particulares. Así pues, la reducción es una operación desubjetivizadora que hace emerger lo que el sujeto tiene de objetivo. En términos psicoanalíticos, el sujeto trascendental sería un sujeto desexualizado (puro) y casi desprovisto de deseo. "Casi" porque persistiría un único deseo: el de conocer. El sujeto trascendental vendría a ser, entonces, un sujeto esquizoide que considera sus objetos sin interactuar emocionalmente con ellos: los ve como son, sin que ellos le parezcan buenos o malos, esto es, sin juzgarlos moralmente. Freud también habla de un sujeto purificado cuando se refiere a la actitud que debe guardar el analista durante la sesión. Éste ha de estar en abstinencia "sin intención" y mantenerse en atención flotante. Es decir, el analista,  abandona la actitud habitual mundana y adopta la actitud de un sujeto purificado o reducido.
Sin embargo, empíricamente puedo expresar que en la tarea del analista efectivamente es ver al paciente tal cual es, haciendo a un lado los prejuicios y la experiencia propia, para no afectar el proceso analítico. Es decir en palabras de Husserl hacer epojé sobre él. El primer paso según este autor, se realizaría una recucción fenomenológica en donde se lucharía por quitar las primeras capas de resistencia que pueda mostrar el paciente. Es decir en el proceso analítico se referiría al primer momento del análisis en donde se pretende conocer parte de la historia del paciente haciendo a un lado los valores y prejuicios que pudiera tener el analista.
En un segundo momento cuando se llega a realizar la reducción eidética, esta ya se daría en la parte más avanzada del tratamiento en donde se puede percibir al sujeto en su esencia psicológicamente pura.
Esto pareciera muy sencillo pero atacando este mismo argumento, la pregunta sería: ¿en dónde pues queda la transferencia y la contratransferencia? Cuando se entiende por transferencia como “una deformación, una ilusión, una falsificación de deseos, ansiedades, situaciones y personas que no circunscribe a la relación analítica, pero que en ella impide percibir al analista tal como es en realidad”. Y por otro lado la contratransferencia “todas las emociones, pensamientos y actitudes indeseables del analista hacia el paciente”. 3
Es decir los fenómenos de transferencia y contratransferencia son inevitables. Siempre están presentes en el trabajo psicoanalítico, así como el paciente es capaz de depositar a la figura del analista una serie de atributos de figuras significativas del pasado, el analista responde a esas exigencias del yo del paciente.
 Ahora, es cierto que el analista debe de estar pendiente de sus reacciones para que estas no influyan de manera determinante en el proceso de tratamiento, sin embargo eso no quiere decir que no exista tal fenómeno, tampoco se logra eliminar del todo, sino, más bien se tienen presentes, se hacen conscientes a través del análisis didacta o de las supervisiones.
Así también el paciente que  no es consciente de su propia transferencia, solo lo será por medio del fluir del proceso analítico, tampoco se deshará de estos sentimientos, estarán ahí latentes, algunas veces sin hacer ruido, en otras ocasiones haciendo demasiado. Pero no pueden desaparecer por más que se hagan presentes a la consciencia.
Es por ello que considero que cuando Husserl hace tal afirmación es como si pretendiera que se viviera en un mundo aislado, como si su visión llegara a ser la de un sujeto ensimismado; que no percibe más que las cosas en su forma más simple, en su forma más arcaica.   Cuando en realidad, el sujeto se encuentra constantemente inmerso en un mundo lleno de estímulos a los que  no puede dejar de percibir, la prueba es que aún en los sueños aparecen a lo que Freud llamo “restos diurnos” en su trabajo sobre los sueños de 1900. Además de estímulos el ser humano es por naturaleza social. Y aunque Husserl no solo se refiere a la reducción del ser humano sino de todos los fenómenos de la naturaleza, la preguntan en realidad sería la misma. ¿Cómo poder percibir a un objeto tal como se da a la consciencia, sin hacer ningún juicio sobre él? Es decir la percepción de Husserl podría llegar a ser tan concreta que pretende que el sujeto se deshaga de toda su experiencia para tener un encuentro con las cosas, como si fuera la primera vez que llegan a la consciencia?, como esperar eso, si en realidad si no fuera por la experiencia el sujeto viviría en el completo desconocimiento de las cosas. Es decir, si un Sujeto percibe a un objeto que tiene por nombre “arma de fuego” y el sujeto hace una epojé de ese objeto para conocerlo tal y como se le presenta, de esta manera en realidad corre el riesgo de causarse daño, ya que en otro momento por medio de la experiencia sabría que con ese objeto debe tener cuidado. Y si su actitud ante ese hecho es de reduccionismo, puede hacer uso de ese objeto de forma errónea y provocar un daño irreparable. Desde ese punto de vista, ¿qué sentido le encuentra Husserl al hacer una reducción del objeto? Tal vez esa afirmación pudiera sonar un poco simplista o carente de sentido, pero en realidad entonces ¿qué es lo que Husserl pretende con esta teoría?
Considero que la intención que tiene es muy importante y es poder llegar a percibir al fenómeno en su esencia, “tal como es” sin atributos previos, personales que pudieran llegar a distorsionar lo que realmente representa. Es decir llegar a lo trascendental del objeto. Tal y como él lo llama lograr una “reducción a la intersubjetividad pura”.
Desde este punto de vista entonces, la reducción fenomenológica es considerada por Hursserl como el método para llegar a la "conciencia pura". Situando al sujeto como desinteresado de la vida consciente, es decir de lo que percibe en primera instancia, lo aparente, lo subjetivo. 
En realidad la idea entonces no es desechar por completo la terminología de Husserl, pero es importante resaltar a expensas a lo que piense el lector, considero que Husserl se quedo a medio camino al pretender que por medio de la reducción eidética se pueda conocer al objeto tal como se da a la conciencia. Ya que se pierden de vista muchos otros fenómenos que intervienen en el proceso.  
Finalmente lo que queda  al equiparar al Yo trascendental que describe Husserl con la instancia psíquica del inconsciente, vemos que en primer lugar para Freud: “está constituido por contenidos  reprimidos, a los que ha sido rehusado el acceso al sistema preconsciente-consciente por la  acción de la represión (represión originaria y represión con posterioridad). 4
Encontrando la única forma de conocerlo al igual que el Yo trascendental de Husserl, es a través de sus modos de aparición. Que en el caso del inconsciente serían, los sueños, los actos fallidos, los olvidos, los chistes, etc.
Así pues en similitud con Husserl, Freud propone que a través del conocimiento de los contenidos inconscientes es como se puede llegar a la cura, sin embargo nunca se le llega a conocer por completo ya que gran parte de estos contenidos seguirán recluidos por medio de la represión, ya que el sujeto seguirá resistiéndose a cierta información que es inconciliable para la consciencia a modo de defensa. Ya que si el sujeto fuera capaz de instalarse en el inconsciente reinaría el caos, es decir, lo atemporal, lo que no tiene espacio ni forma. Generando en el sujeto que percibe una ansiedad incontrolable que tal vez lo pueda recluir en lugar de darse a la experiencia de lo trascendental como Husserl lo esperaría.


Bibliografía

El sujeto trascendental en Husserl
Sergio Rabade Romeo

Husserl, Edmund. El artículo de la Encyclopedia Britannica. UNAM. México, 1990.

Krassoievitch, Miguel. La técnica en el método psicoanalítico de Erich Fromm. Demac. México, 2006.

Elizabeth Roudinesco y Michel Plon. Diccionario de psicoanálisis. 


1 comentario:

  1. Creo que Husserl quería acceder al ambito trascedental a traves de la reducción eidetica , esto es un aspecto metodologico del metodo husserliano, obivamente en la expereciencia cotidiana, las cosas son captadas por la actitud natural como el ejemplo que menciona sobre el arma , pero eso se prescinde en el momento que accedemos a la esfera trascedental ,donde encontramos la objetvidad plenamente consitutida. Es decir , no podemos definir una arma de fuera a traves de su funcionalidad , el juicio objetivo debe correspoder al mundo objetivo de lo trascedental. Esto es ver las cosas en sí mismas, lo puramente objetivo. fuera de cualquier juicio subjetivo , ante ello, me parecio muy llamativo tu ejemplo del sujeto husserliano con el médico que trata un paciente. Saludos.

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